Decenas de pazos o palacios se ubican por toda la geografía gallega. Algunos de estos palacios son hoy alojamientos en los que podrás disfrutar como un verdadero miembro de la nobleza y otros se han convertido con el paso del tiempo en pequeños museos que visitar. De ellos destacan no sólo las impresionantes edificaciones, sino también, en muchos casos, sus jardines y su entorno natural.
Te proponemos una selección de 11 palacios que no puedes perderte repartidos entre las cuatro provincias gallegas, tanto en entornos más urbanos como en pequeñas localidades.
1. Pazo de Rubianes (Rubianes, Pontevedra)
Este pazo de imponente fachada recuerda más a las mansiones inglesas que a la construcción popular gallega. Posee una colección de camelias única en el mundo con más de 3.000 ejemplares de 800 variedades diferentes, entre las que destacan las llamadas del duque de Camiña, que fueron plantadas hace más de 200 años. El parque, inmenso, cuenta con un jardín botánico donde se encuentran los primeros ejemplares de alcanfor que llegaron a Europa desde India y uno de los árboles más antiguos de Galicia, un roble de cuatro siglos.
2. Pazo de Oca (A Estrada, Pontevedra)
Conocido como ‘El Versalles Gallego’, se trata de uno de los más señoriales y mejor conservados pazos de Galicia. Remodelado en el siglo XVIII, sus jardines son obra del autor del Jardín del Moro de Madrid. Propiedad de la Casa de Medinaceli, el vergel ornamental que combina estilos renacentista, barroco y romántico convive con una huerta productiva y un molino tradicional.
3. Pazo do Faramello (Rois, A Coruña)
Muy cerca de Padrón se encuentra este pazo de origen industrial, pues su base fue una fábrica de papel que abrió sus puertas en 1710. Este espectacular conjunto de cascadas, bosques, jardines y terrazas de piedra que fascinó a varios escritores. Emilia Pardo Bazán dijo: “Hay muchos pazos, pero Faramello es único”, y Rosalía de Castro confesó que la belleza de Faramello le había “congelado el alma”. Este pazo, construido en estilo barroco compostelano, es uno de los escenarios de la novela La casa de la Troya, de Pérez Lugín, y Camilo José Cela escribió que Faramello “es el secreto mejor guardado del Camino que llaman del Apóstol”. En efecto: los frondosos bosques que limitan el pazo ocultan un tramo del camino portugués, pues Faramello es el último pazo de la senda que acaba en Compostela. En Galicia este palacio se le conoce por el nombre de Balmoral del Sar, ya que tanto Alfonso XIII (cuya habitación se conserva) como el infante don Luis de Baviera lo escogieron para parte de sus estancias estivales.
4. Pazo de Meirás (Sada, A Coruña)
Es necesaria una reserva previa para acceder al interior de este inmueble, propiedad de la familia Franco. Se trata de la antigua casa de la escritora Emilia Pardo Bazán, y las tres torres que lo conforman están rodeadas de grandes muros que acogen jardines y un bosque. Entre las estancias a las que se puede acceder están la Biblioteca Francisco Franco y el despacho del mismo.
5. Pazo Museo Quiñones de León (Vigo)
Acoge el Museo Municipal de Vigo desde 1924, con la donación del edificio por parte del marqués de Alcedo. Levantado en 1670, su espacio ajardinado es público y exhibe camelios de unos 200 años y el magnolio más grande de Galicia. La vegetación se ve enriquecida por esculturas, blasones y diversos monumentos y ofrece vistas al río Lagares.
6. Pazo de Santa Cruz de Rivadulla (Vedra, A Coruña)
Los orígenes de este pazo se remontan al siglo XV. Es este un ejemplo de jardín ilustrado donde se mezclan ejemplares de magnolios, palmeras washingtonias, tulipaneros de Virginia, ombúes, helecho australiano… Este jardín es, para muchos, el espacio botánico más fascinante de Galicia por su extraordinaria diversidad y riqueza en flora ornamental así como por su valor botánico y paisajístico.
7. Pazo de Mariñan (Bergondo, A Coruña)
El pazo y sus jardines conforman un conjunto histórico-artístico y monumental desde 1972. Alberga un museo, además de servir como escenario de actos institucionales y cursos; y sus orígenes se sitúan a mediados del siglo XV.
8. Pazo de Vilamarín (Vilamarín, Ourense)
Se trata de una casa-fortaleza levantada en la primera mitad del siglo XV, a sólo 17 kilómetros de la capital de provincia. Con cuatro piedras de armas, en el interior de este pazo de gran valor arquitectónico y paisajístico se encuentra expuesta la antología del pintor y escultor ourensano Xaime Quessada.
9. Pazo de Fefiñáns (Cambados, Pontevedra)
La singularidad de este pazo está en su enclave: se encuentra en el mismo centro de la bella población de Cambados, donde destaca su soberbia fachada renacentista. Cuenta con un bosque secreto al que se accede al atravesar un muro. Dentro del pazo pueden visitarse la destilería y la bodega, que produce uno de los más valorados albariños de la zona.
10. Pazo de Baión (Vilanova de Arousa, Pontevedra)
Tras su adquisición en 1988 por parte de Laureano Oubiña, ha sido el símbolo de la ostentación de los narcotraficantes de la comarca arousana en la década de los 80. Tras su embargo por parte de la Justicia, esta enorme mansión del siglo XV con 28,7 hectáreas de terreno es propiedad de una cooperativa de vino albariño, Cambados Condes Albarei. Los turistas pueden acercarse para conocer la elaboración de los caldos y también para degustarlos.
11. Pazo de San Lorenzo de Trasouto (Robleda de San Lorenzo, Santiago de Compostela)
Situado muy cerca del centro de Santiago de Compostela, este pazo data del siglo XIII y en él pernoctó el emperador Carlos V en 1520. Tiene la particularidad de tratarse de un pazo-monasterio en cuyo claustro se encuentra una de las más importantes muestras de la jardinería geométrica española: unos macizos de boj de cuatro siglos de antigüedad que fueron tallados siguiendo formas que aún se conservan: una cruz de Calatrava, una concha de vieira, la parrilla de san Lorenzo…
Fuentes: Turgalicia, Europa Press, El Viajero